Elias, cuyo llamamiento no fue en absoluto tranquilo o libre de conflicto. No obstante, como vamos a descubrir muy pronto, este hombre fue ejemplo de auténtico heroísmo y de genuina humildad, en medio de la brutal presión de la batalla.
– ¿Dónde están hoy los grandes líderes como Elías?
– ¿Fuertes, y con dominio de sí mismos?
– ¿Disciplinados, pero indulgentes?
– ¿Osadamente valerosos, pero magnánimos?
– ¿Heroicos en medio del ardor de la batalla, pero humildes después de su desenlace?
En un mundo que ha perdido la senda, debido en parte a la falta de un liderazgo equilibrado y piadoso, estamos necesitando más que nunca de unos cuantos hombres y mujeres que sean como Elías, que no tengan temor de vivir con coraje delante de sus contemporáneos, mientras andan humildemente con su Dios.
Del ejemplo de Elías se desprenden varias lecciones de valor eterno.
– Primero: Dios busca personas especiales en tiempos de dificultad.
– Segundo: Los métodos de Dios son a menudo sorprendentes.
– Tercero: Estamos parados frente a Dios. “Dios quiera que este libro cree en lo más profundo de usted el deseo de defender con valentía lo correcto, mientras se inclina ante Aquel que es digno de su confianza y obediencia”.